SOROLLA y XÀBIA


Aprovechando la magnífica conferencia dada por José Muñoz sobre el inigualable pintor Sorolla y su relación con Xàbia, que pudimos disfrutar ayer en la Casa de Cultura, me gustaría dar de nuevo mi opinión en este pequeño y humilde rinconcito del Facebook, que con tantísimo cariño (y mayor o menor acierto) voy manteniendo desde hace no demasiado tiempo.

No soy en absoluto un experto en pintura, ni siquiera un entendido en esta preciosa disciplina del arte, sin embargo, y graci...as sobre todo a la pasión por la pintura de mi mujer y sus grandes aptitudes para la misma, que me han llevado a ganar mucho más interés, he descubierto el gran valor y la enorme belleza de obras de arte maravillosas de algunos autores, aprendiendo a saber mirar mejor los cuadros ... y por supuestísimo he redescubierto a un Joaquín Sorolla que si bien antes me parecía increíble, ahora me fascina enormemente. Todo ello unido a mi manera de ver y sentir Xàbia, sabiendo además (y ahora con más detalle gracias a José Muñoz) la relación que esta bendita tierra tiene con este mago de la pintura, me hace sentir si cabe más la necesidad de posicionarme absolutamente en la idea de la deuda que yo creo que Xàbia tiene con el pintor Sorolla.

El gran enamoramiento y fascinación que Sorolla tuvo con Xàbia, y que le hizo plasmar con maestría única su luz y su color en sus obras, tuvo gran influencia en su forma de pintar, de reproducir esos tonos y esas luces y sombras increíbles. Sorolla ha paseado y pasea el nombre de Xàbia por todo el mundo, y muestra al mundo su modo de verla, de interpretar la fascinación de sus paisajes y de sus costumbres.

Por eso, y como ya he comentado en alguna ocasión, creo que la huella de Sorolla en Xàbia debería ser más visible, como lo ha sido la de Xàbia en la genialidad del pintor y su gran legado. Siempre he pensado, desde que conozco Xàbia y se que Sorolla estuvo aquí en bastantes ocasiones y la supo reproducir fielmente, que Xàbia es por derecho propio "la ciudad de la luz de Sorolla", y creo que así debería de anunciarse al viajero que llega para conocerla. Y parece pobre tener en Xàbia tan solo una pequeña plazoleta con un rótulo casi ilegible dedicada a este gran artista valenciano. Muy poco.
Por todo ello, creo que Xàbia, la ciudad de la luz de Sorolla, tiene una deuda pendiente con él, una deuda de agradecimiento y reconocimiento como toca, una deuda que no debería tardar mucho en saldar, para hacer justicia a quien se enamoró de su luz y color (como nos enamoramos todos) y supo y quiso plasmarlo y pasearlo por todo el planeta. Debería tener un lugar importante que le recuerde y le honre, quizá con un busto o una reproducción de su obra, quizá celebrar un certamen anual de pintura con su nombre, o cualquier otra cosa que muestre al mundo cómo se enamoró Sorolla de Xàbia ... y Xàbia de la obra de Sorolla.