(publicado originalmente el 9/11/2014 como nota en la página Facebook de Xàbia en la pell:
https://www.facebook.com/notes/x%C3%A0bia-en-la-pell/x%C3%A0bia-y-el-mar/1501218646822405)
Lá
nguidas y frescas olas, coronadas de blanca espuma, van llegando a tu vera. Como una suave caricia te besan, te mojan, te arrullan con su murmullo, entrechocando las piedras. Redibujan tu costa, a veces con furia y bravura, otras con ternura y entrega. El mar regresa una y otra vez, para verte, para admirarte, para llevarse un trozo de tu esencia, para traerte recuerdos o despojos, para esconderse en tus rocas, para mezclarse con tu arena. Color turquesa, azul marino, verde claro, reflejo dorado. El mar. Inexplicable, inabarcable, infinito ..., bello y temido. Soñado. El mar que se acerca, el mismo que se aleja, que te despierta, que te adormece, ... que te envuelve y te abraza, . . . que te quiere. El mar, .... aquel que te desea, que te inunda, que te espera. Mar de vida por el que también la muerte navega. Agua inmensa y salada, ... poderosa, .... eterna. Tu mar, Xàbia.
